Comenzó la pandemia covid 19 en Venezuela.
Medidas de confinamiento y escasez de gasolina, así que procedí
a comprar una bicicleta y montar, cosa que no hacía acá en Venezuela desde hace
20 años cuando salía por Valencia los domingos.
Conseguí una bici que me enamoro desde el comienzo, por lo
liviana, y que ahora me acompaña entre mis viajes a Caracas o Valencia donde
hago algún paseo, siempre la uso tres o cuatro días a la semana.
Comencé en Cumbres de Curumo y luego me iba con el carro
hasta Los Próceres, ya he recorrido la zona de El Cafetal, Chacaíto, Sabana
Grande, Las Mercedes, la UCV, Altamira, y la Alta Florida.
La experiencia de montar en bici en una ciudad que no es apta
para eso es indescriptible, pues al estar vacía por la pandemia se disfruta de
otra forma.
Esta ciudad aún conserva mucho de los recuerdos de esa
antigua capital que todos apreciamos mucho, sin olvidar El Ávila, desde donde
pedalees puedes levantar la vista y verlo, esa naturaleza que la conforma, y que
uno se da uno cuenta de lo bella que es comparada con otras ciudades donde he
montado en bici, y no tienen vegetación ni fauna alguna.
Acá unas fotos: pulsar aquí