Más de Palu

Salimos temprano del hotel y desayunamos unos bollitos de arroz, con hojas de plátano. 

Todo lo que se come es arroz picante, o no picante, con pollo, pescado, camarones, o cordero. 

Pensé, si como empanadas en "El Palito", estos bollos son más sanos y menos grasosos, y pues le eche pichón.

Salí con el plan de ver las fábricas donde hacen las cobijas que vi el día anterior en la carretera, muy típicas de Indonesia, hechas a mano. 

En el camino pude ver como venden la gasolina en tarros de dos, tres y cuatro litros, para las motos y los carros, pues no hay bombas de gasolina suficientes y los pueblos están a kilómetros.

Es como si fueras a Caracas desde Valencia y solo echaras gasolina en “Mi Bohío”, y fueras en moto y no existiera la encrucijada, entonces están esas estaciones de servicio de buhoneros de gasolina. Se ve peligroso esas carreteras llenas de esas ventas.

Llegamos al pueblo donde se fabrican las cobijas y los cojines y yo pensaba que vería una fábrica como tal, y el sitio era una ranchería, lleno de casas, donde artesanalmente hacen los cojines, mantas, y cubrecamas.

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Tejidos-01 
Tejidos-02 
Tejidos-03 
Tejidos-04
Tejidos-05


El colorido de las telas, el trabajo netamente manual, es tremendo, con una maquina carda manual donde en unas condiciones infrahumanas de calor y oscuridad se turnan para trabajar. Realmente se te mueve el piso pensando en la cadena de trabajo que conlleva realizar esas piezas en esas condiciones y el precio de las mismas, que me dije a mi misma, debo volver para comprarme varias… me dio mucho dolor no poder hacerlo, dado que ni viaje era largo, y es uno de los inconvenientes, no compras nada, pues se te llena el equipaje.


Luego de visitar ese pueblo fuimos a un templo budista chino donde toque el gong, y también a una mezquita que esta en medio del agua.

Palu, resulto muy parecido a Chichiriviche y Tucacas, pero gigante. Donde las playas son igualitas con sus peñeros, y se come pescadito frito. 

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